El culto en San Pedro de Rocas se inició en la época prerromana.
No hay datos que puedan demostrar el origen del complejo rupestre de Rocas, más allá de la conocida inscripción hallada en el monasterio de Esgos que alude al siglo VI. En San Pedro de Rocas se continúa desarrollando el proyecto de investigación que realizan Jorge López Quiroga y Natalia Figueiras Pimentel, proyecto que cuenta con el apoyo de la Dirección Xeral de Patrimonio, y recientemente se han localizado una serie de elementos de gran relevancia para el estudio del monasterio que, según indican los promotores del estudio «permiten confirmar que el culto en este enclave se remonta a época prerromana, por lo que la sacralización de este espacio natural es anterior de lo hasta ahora documentado».